Vos, sos una flaca con onda, te haces la Pro pero internamente cada día pensas mas fervientemente en asusanarte, tu día tiene mil horas, te abruman los quilombos del laburo, subestimas la facu y soñas con ser LA flaca que va a tirar años de tradición diplomática por la borda; ademas de querer tu columna de mujer Pro, te morís por llamar a la radio para contar tus mas reconditas fantasias. Obvio que dormís sola todas las noches, y aún, habiendo pasado el invierno con cualquier otro infeliz que te calentó los piecitos esas noches bajo cero, o no, la idea es empezar a compartir esos cotidianos momentos con alguien, como tomar mate en la cama los domingos a la mañana leyendo La Nación (buuuu que aburrido) o haciendo lo propio o en fin que te despierten a besos.
El, es un tipo con onda, de una pseudo ortodoxia en la religión católica, estudió en el Nacional Buenos Aires y cursó sus estudios universitarios y de post grado en reconocida universidad de tal credo, con locación fashion y glamorosa. Le cuelga una cruz del cuello. Comenta que vive solo (asumís que también quiere tomar el desayuno en la cama), dice que no come nada verde (y vos q tenias ganas de hacer brócolis al vapor, como con el incordio con el que dormías en el invierno). Trabaja en gran banco y además ayuda a su padre, quien posee negocio de la mismo industria. Vos pensas… “Por fin, uno como la gente” Tiene todo lo que tiene que tener para conquistarte, pero obvio le falta algo… simpre faltan 5 pa’l peso…
Se conocen en un after, lugar poco feliz para conocer al amor de tu vida, te invita un Speed con vodka (bien a la antigua pero suma la caballerosidad) charlan mucho, estan los dos en el mismo rubro, la conversación se extiende hasta entrada la madrugada, pero del fueguito, ni muuuu.
Llama para cenar un dia viernes o bien tomar el te el sabado (cuando comprobas que a pesar de haberlo conocido en lugar de moda para los piratas del caribe, ES SOLTERO)
En fin, y pesar de la falta de tus fósforos, porque no te interesa ni preguntar en el almacen de la vuelta si tienen (a las claras el le esta dando gas a la situación), se citan en un barcito por Reconquista, comen una picada con varias cerves, la charla es sublime, te moris de risa, etc (lo demas se lo imaginan) se besan al final y vos nada, igual lo disimulas, te deja en tu casa como un lord.
La pregunta del día siguiente, cuando te levanta el despertador, es: ¿Sí a todas las citas o Sí a las citas que queremos que prosperen? Jaaaaaaaaa Sí a subir el filtro y salir con los que no nos dejan dormir pero si es imposible llevarlo a cabo por tal o cual motivo, la idea es no perder la forma y el deporte de las citas, hay que practicarlo.
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