martes, 22 de julio de 2008

ou yea! Cuál es nuestro problema?, que cuál es nuestro problema?

Eso preguntabas, ¿no? que ¿Cuál era el problema con nosotras? Al parecer no podemos distinguir entre un peregil marchitado que está en la verdulería desde hace una semana y un verdadero hombre con la inteligencia del maestro de Kung Fu IV y la delicadeza de Rechard Gere en "Lo que Ellas Quieren".

Ok, puede ser cierto... SE VEN TAN IGUALES!.

Pero retruco y vuelvo a las fuentes: ¿Cuál es SU problema?
¿Cuál es el problemas de los hombres?

Citando al teórico Dolina, que entre otras cosas célebres dijo que "todo lo que hace un hombre en su vida es para seducir a las damas". (El tema es a qué damas, los hombres se especializan en creer que hay una Dulcinea esperándolos en la cima de alguna torre, perfecta, inmaculada, divina... tal cosa no existe en el mundo real.) Pero ellos se niegan a creerlo y esto porque "no hay mejor amor que el que nunca ha sido. Los romances que alcanzan a completarse conducen inevitablemente al desengaño (...) loas amores incompletos son simpre pasión".
Y prueba de esto es el registro que a continuación cita el autor: "Registro de Amores Imposibles en la Línea del Sarmiento" que consta de 914 fichas y que está dividida en cuatro capítulos: "I Nunca le Dije Nada" donde relata aquellos amores no confesados, "II Negativas" que reúne 115 rechazos a aquellos que sí supieron expresar su amor. "III Amargo desengaño" el que me interesa especialmente, porque demuestra el punto: para un hombre no hay nada peor que la concresión de una cita, del encuentro efectivo con la dama en cuestión. Este capítulo reúne 126 decepciones, algunas p0adecidas por el propio autor del registro. Por supuesto, como no podría ser de otra manera, el IV capítulo se titula "Elogio del Amor Inconcluso".
Para ir más lejos, el propio Dolina llegó a escribir que existía una "Conspiración de las Mujeres Hermosas", aquellas que se hacían piropear, desear, pero que nunca concedían el disfrue de su belleza a ningún hombre. Basta de mitos!!! a hacerse cargo, en vez de dar vueltas, vueltas y más vueltas estudiando bellas artes, aprendiendo a bailar Reggeton (cosa que ninguna mujer común es capaz de hacer), o comprando desodorantes con fórmulas químicas potentes que aseguran tener la capacidad de atraer hasta a la Venus de Milo al instante, aunque esto implique que la pobre estatua tenga que atravezar el océno Atlántico en menos de lo que dura la publicidad televisiva. Incluso deberían dejar de insitir con tomá un poco más... (ahh, el arte de emborrachar a la amada!!).
Al fin y al cabo, nosotras hemos desarrollado, como bien decís Ale en el post pasado, la capacidad de agregarle valor a aquel rugbier empedernido, que finge borracheras, y que se olvida de nuestro signo porque ya va por su tercer traumatismo de cráneo. Si nosotras logramos enamorarnos de las cosas más simples, como de su incapacidad para atarse los cordones, si podemos pasarnos horas mirando partidos de rugby y aprender las reglas sólo el tercer año consecutivo que nos la pasamos chupando frío a la vera del alambrado. Si podemos lograr que el mujeriego por excelencia y decretado por todo su grupo de amigos se acuerde de mandar un mensaje un sábado a la noche. ¿Porqué los hombres no pueden empezar a conquistar mujeres de carne y hueso, en lugar de enamorarse de la belleza por la belleza en sí?.


Estar enamorados del amor, eso es lo más fácil, a ver si subimos la apuesta!

1 comentario:

La gata y La chiqui dijo...

Supongo que fue la loca de belen... acerte???
me encanto el posteo.. y sin lugar a dudas lo mejor es el amor inconcluso,jajaj,las citas que no fueron, que dejaron ese sabor menos amargo que las que fueron, ahhhhyyyy... yo tb estoy enamorada del amorrrr!!jajajaj...