martes, 12 de agosto de 2008

Dos por Cuatro

Recordando los viejos timepos, no tan lejanos pero si sepultados en el olvido, quisiera contarles una historia!

Sábado a la noche, típica cena de amigas que no se vieron en toda la semana. Son tres protagonistas de sus vidas, piensan, deciden, se llevan el mundo por delante pero no saben con quién salir ese bendito sabado. A una la perdimos, sus obligaciones maritales no le permiten subirse en esta, por cierto muy turbia.

Sabado 11pm: mensajes de texto a full, el msn al rojo vivo (menos mal q no logueamos el facebook)

Un kit de personas compuesto por dos idiotas: uno lindo que se piensa que todas lo amamos y el mejor amigo, subsidiario del primero, envian un mensaje cada 40 segundos para saber donde nos vamos a dar cita: los cuatro. Envian mensajes a mi celular pensando q es el de mi amiga.

Otro kit de personas compuesto por un tonto y otro tonto con ansias de intelectual: desde ya es a definir la relación que los une. Sabina diría q son enemigos íntimos y opa lala se cruzaron con amigas con sentimientos de verdad. Éstos saben quiénes somos, de todas maneras les copa ponernos motes, hasta nombres de otras personas.

Houston tenemos un problema!! que hacemos!! nos citan en dos puntos opuestos de la city. A decir verdad tenemos intereses encontrados, pero gano yo porque están motorizados!

Concurrrimos a la cita y el celular suena 15 veces porque los otros no nos encuentran, miren si deben estar preocupados que hasta la preguntan a los habitues del bar en cuestion si nos vieron. (no podemos evitar agrandarnos)

Así agrandadas vamos a la fiesta en el auto de los mejores enemigos, cambio de roles, mi amiga la copada es la seria, yo soy la copada... (algo anda mal??) eso me pregunto toda la noche, especialmente en el momento en que me doy cuenta de que mi compañero, el que me corresponde, se empeña en hacerme tomar cerveza ("o lo que quieras") pero entre trago y trago vuelta y vueltita advierto que me falta una amiga, y calsualmente a mi compañero también le anda faltando el brazo derecho... channn se fueron CON EL AUTO Y MI CARTERA Y ABRIGOS! vaya a saber dónde (eso es... algún lugar... ejemmm etc.) no nos desviemos de mi trágico final, arriba de un remo de dudosa procedencia y sola. Porque el señor prefiere esperar a su amigote/enemigo íntimo. OK quién conoce más a sus amigos??, de entrada te digo que esperó toda la noche porque el señor y mi amiga no volvieron por esos pagos.

Conclusión y moraleja, decían que el cuatro era un número perfecto, perfecto para algunos... para mí esa noche; NO. Pero esa es la gracia, hoy por tí mañana por mí, los amigos siempre están primero

1 comentario:

La gata y La chiqui dijo...

excelente relato belen! seguro recordaremos esas noches toda la vida! te mando un beso grande