miércoles, 23 de abril de 2008

Contribución: La vida de un pabilo


Toda la vida se ven cosas, muchas de esas son atestiguadas por la noche, mi fiel compañera. Quién hubiese pensado que terminaría trabajando en un bar de Palermo, se le puede echar la culpa a la inflación, a la crisis del campo, a Menem o al destino. Pero no viene al caso, por que acá estoy y acá me quedo.

Noche a noche me encuentro con miradas ilusionadas, miradas húmedas y miradas de rencor, miradas que pasan a ser simplemente miradas cuando son acompañadas por una sonrisa. Como me gustan, son la puerta a las personas, se encargan de destruir la armadura…bah, un poco.

Algunos parecieran disfrutar al imaginarse un mundo perfecto, sabiendo lo caro que terminan pagando el pasaje hacia allá, pero aun así no se cansan de intentar llegar. Son frecuentes los pasajeros que hacen del fin un principio, vuelve la odisea, vuelve el fin...o el principio...ya es difícil darse cuenta.

Los primerizos van afilando sus armas de ataque, analizando las reacciones de su presa para poder determinar por que flanco conviene avanzar. Pocos son los que llevan adelante la osadía del caballo troyano en las primeras batallas.

Sin lugar a dudas, los más interesantes son los frustrados guionistas. Cuentan con una inagotable fuente de historias –intentadas en su mayoría- relatos, anécdotas y libros leídos que se adecuan a la persona sentada del otro lado. En su mayoría cuentan con casi un ritual de pasos a seguir que modifican poco y hasta entran en pánico si se los saca de su arena. La culpa no es de ellos, sino de quien acepta dichas historias o propuestas, hay gente que escucha…lo que quiere escuchar.

La ilusión se hace presente con el tipo de persona que busca lo que no hay y lo encuentra. Los pensamientos alcanzan tal velocidad que hasta es peligroso transitar por ahí. Está de más aclarar, que en su Pantone no existen los colores al agua y su miedo al silencio provoca una metamorfosis continua.

Hasta luego, me quedan pocos centímetros de vida.

Jason Mayne

invitado especial

1 comentario:

Jason M dijo...

ay ay ayy pero que honor!
muchas gracias!

salutte velones!