lunes, 28 de abril de 2008

De besos

ESTA NOCHE CONTIGO

Que no arranquen los coches, que se detengan todas las factorías,
que la ciudad se llene de largas noches y calles frías.
Que se enciendan las velas, que cierren los teatros y los hoteles,
que se queden dormidos los centinelas en los cuarteles.
Que se mojen las balas, que se borren las fotos de las revistas,
que se coman a besos las colegiales a los artistas.
Que se toque la gente, que no lleguen los trenes a la frontera,
que sean cariñosas con los clientes las camareras.
Porque voy a salir esta noche contigo se quedarán sin beatos las catedrales
y seremos dos gatos al abrigo de los portales.
Que se enfaden las flores, que vuelvan las cigüeñas al calendario,
que sufran por amores los dictadores y los notarios.
Que se muera el olvido, que se escondan las llaves de los juzgados,
que se acuerde Cupido de los maridos abandonados.
Porque voy a salir esta noche contigo se quedarán sin coartada los criminales
y serás mi invitada en paraisos artificiales.
Cuando llegue por fin mi mensaje a tus manos en la gasolinera vieja esperaré
y tomaremos juntos al abordaje la carretera que te conté.
Dejaremos colgada la caprichosa luna sobre los cines y las estatuas públicas derribadas en los jardines.
Porque voy a salir esta noche contigo se quedaran sin medallas los generales
y seremos los gatos más canallas de los portales...

La imagen inmortalizada por Walt Disney de la Dama y el Vagabundo, ese fideo que trae lo que de otra forma siempre se demora; el beso. Ahora me pongo melancólica, pero eso es tembién lo bueno de una cita, que te lleva de nuevo a ese primer beso, que no estaba pautado en ningún lugar, el que no sabías bien a donde iba hasta que llega y se acomoda. El beso que después se gastó y se convirtió en beso de boliche, beso contra una pared, beso en la calle entre manos y gente o contra un árbol,o en el porche de tu casa con tu vieja mirando por la ventana (de eso me di cuenta cuando la muy boba bajó la persiana) pero el primero fue un beso desubicado, tímido y seguramente torpe.
En las citas se renueva esta sensación, los yanquis dan muchas vueltas y al final se lo dan en la puerta de la casa cuando dejan a la mina, a veces tienen suerte y ella los deja entrar... y vos te preguntás por qué te tuviste que bancar media hora de escenas en un restaurant, densas, de conversaciones inútiles y definitivamente malas (salvo cuando Sally finge un orgasmo, pero eso no era una cita) para que la acción llegue en los últimos veinte segundos.
Digo que se demora, no siempre. Una vez me cobré uno que había quedado pendiente una noche, dimos muchas vueltas para conseguirlo, cuando llegó en una plaza nos dimos cuenta de que toda la salida era accesoria... después vimos una peli, creo que caminamos un rato, pero todo se trató de esa cuenta pendiente.

1 comentario:

Martina Benitez Vibart dijo...

muy bueno!!! jaja, sepan que soy admiradora de su blog! me dan risa, son buenisimas las cosas q suben!

saludos, bell, nos vemos!