lunes, 12 de mayo de 2008

Loop

Juana se decide por salir esa tarde y se dan cita con Germán en un bar de moda, la música fuerte y la penumbra confunden la escena que se llevará a cabo en pocas horas. Juana entra con su amiga y divisa en una esquina a su Romeo en pose altiva dialogando con un amigo que por hoy llamaremos Junco. Entonces ambas se dirigen apacibles a la mesa, antes escudriñando a los demás buitres en escena. Bar de moda que alberga por lo menos a media docena del intermitente enjambre de hombres que a las dos hace la corte en distintas ocaciones. Entonces se juntan los cuatro amigos y tejen la ceremonia de la cerveza y las presentaciones. Juana no tarda en darse cuenta de que la ecuación no cierra, porque con el ojo que le erra ve recortarse la silueta de su amante de ocasión. Mira a la otra que la entiende entre dos tragos y de pronto se levanta sin reparo y se confunde entre la mutitud que crece en el pasillo consiguiente. Observa descarada al otro lado de la sala a David en una silla frente a una jarra. Se dirige resuelta hacia la mesa dejando atrás a Laura, Germán y el Junco. Nuestra audaz heroína se lanza a la cacería en pleno acto de partida del abatido Romeo que cabizbajo se retira con el junco que lo sigue en procesión. Mientras, Paula desgarra a David con sus uñas de gata parda y se relame sin remordimientos, eso venía mal desde el comienzo.

1 comentario:

Jason M dijo...

la situación entre q se entra al bar y se ve sentado -expectante- a la otra persona...no es incomodo en cierto punto?
o como uno se encuentra con una persona. ambos se vieron y se esperan media cuadra antes...ese tiempo eterno merece mas atencion.


pd. saludos a oggi